Adaptación de pistas de tenis al Pickleball, análisis de costes y beneficios

Convertir una pista de #tenis a #pickleball es posible y te explicamos, pese a sus diferencias, cómo hacerlo realidad #pistadepickleball #pistadetenis

La expansión del pickleball como deporte de éxito en EEUU está llegando a Europa, y en concreto a España. Esta situación está motivando que muchos clubes deportivos se vean obligados a adaptar una pista de tenis a pickleball para atender a la elevada demanda y grado de curiosidad existente.

Se calcula que el pickleball es practicado en España por más de 2.000 personas y se espera que de cara a 2025 sean unas 4.000 personas las que lo jueguen en nuestro país. Hay comunidades autónomas como Madrid y Andalucía en las que la modalidad deportiva se encuentra cada vez más extendida y en las que existen más de ocho pistas exclusivas.

Ante esta situación, los clubes deportivos que incorporen pistas de pickleball o que decidan adaptar una pista de tenis a pickleball tendrán que contar con un eficiente software de gestión, administración y control de socios para gestionar la elevada demanda.

Pickleball Racket and Court

Diferencias entre una pista de tenis y una de pickleball

Dimensiones

El terreno de juego de una pista de tenis es de 23,77 metros x 8,23 metros (para partidos individuales) y de 23,77 metros x 10,97 metros (para partidos de dobles). Por el contrario, el tamaño de una pista reglamentaria de pickleball es de 6,10 metros de ancho por 13,41 metros de largo, siendo válidas estas medidas tanto para partidos individuales como de dobles. 

Dicho esto, si quieres adaptar una pista de tenis a pickleball habrá que tener en cuenta que la de tenis es considerablemente más grande y que ocupa hasta siete veces más espacio. No obstante, las líneas de las pistas de ambos deportes son similares, variando exclusivamente el tamaño del área de juego.

Para adaptar una pista de tenis a pickleball, teniendo en cuenta que la de pickleball representa un tercio del tamaño de una pista de tenis estándar, hay que fijar determinadas zonas concretas para esta nueva modalidad deportiva. Y es que cuentan con una zona de servicio de derecha e izquierda y un área de no volea de 2,13 metros frente a la red.

Hay que tener en cuenta, a la hora de adaptar una pista de tenis a pickleball, que en este nuevo deporte la pelota tiene menos rebote y no posee doble track, algo que motiva que los partidos de individuales y dobles se jueguen en un mismo campo. Al igual que ocurre en voleibol, el pickleball cuenta con un área libre llamada ‘cocina’, que va desde la red.

Así pues, al poder concentrar hasta cuatro partidos diferentes de pickleball en una pista de tenis se conseguirá que más personas puedan practicar este inusual deporte de manera simultánea. Todos los jugadores se encontrarán muy próximos entre sí, generándose un mayor dinamismo e interacción social. Esta es una de las grandes ventajas de adaptar una pista de tenis a pickleball.

Pala y pelota de Pickleball sobre la pista

Señalética

A la hora de adaptar una pista de tenis a pickleball, teniendo en cuenta las reglas internacionales, hay que tener en cuenta que las líneas de tenis deben ser blancas. Por consiguiente, si queremos poder practicar pickleball en un terreno de juego de tenis lo ideal será pintarlas de un color diferente. Así la mirada de los jugadores se podrá centrar en todas las líneas posibles. También es posible jugar a pickleball en canchas de baloncesto o voleibol.

Como medida temporal para adaptar una pista de tenis a pickleball podría optarse por la cinta adhesiva. Se precisarán de 60 metros de cinta para forrar completamente la pista. Otra opción sería pintar las marcas en el suelo con una tiza.

La altura de la red

Es otro de los factores clave si se quiere adaptar una pista de tenis a pickleball. Las redes de las pistas de tenis suelen ser algunos centímetros más elevadas. Para conseguir la altura correcta habrá que usar un ajustador temporal para bajar la altura del centro de la red y de los lados. La que marcan las reglas del pickleball es de 91,44 cm en los extremos y 86 cm en la zona central.

La mayor desventaja que aparece al adaptar una pista de tenis a pickleball es que cuando la pelota pasa delante de los jugadores existe un gran espacio tras ellos. Este hecho resulta incómodo si se tiene que ir desde la línea de fondo hasta la valla. Una red fija de pickleball puede salir por unos 400 euros, aunque una opción más práctica sería apostar por una temporal que saldría por la mitad de precio (sobre unos 200 euros).

Por consiguiente, vemos que es posible practicar y adaptar una pista de tenis a pickleball siempre y cuando se realizasen una serie de pequeños ajustes, sin que suponga un gran desembolso económico. De esta forma, los clubes podrían adaptarse a la nueva realidad existente y atraer a nuevos socios motivados por una incipiente modalidad deportiva que triunfa en todo el mundo.

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